Los limes romanos y la gran muralla china

Relaciones entre los antiguos imperios romano y chino

Según los arqueólogos e historiadores la fortificación de los limes romanos pudo haber sido influida por la idea de la Gran Muralla china, aunque las dos grandes construcciones estén geográficamente muy alejadas entre sí.

Aunque no hay evidencia de que las dos construcciones hayan tenido alguna conexión directa, la influencia indirecta de la gran muralla en los limes romanos es segura, según Visy Zsolt, profesor del Departamento de Historia Antigua y Arqueología de la Universidad de Pecs, Hungría.

Visy hizo estas observaciones en una entrevista con la agencia china de noticias Xinhua mientras asistía recientemente a una conferencia internacional en Xian, capital de la provincia china de Shaanxi, y su opinión fue compartida por algunos estudiosos chinos y extranjeros.

Los muros de los limes romanos son el monumento arqueológico más grande de Europa y consisten en tramos fortificados en la frontera del Imperio Romano en la época de su mayor extensión, en el siglo II.

Límites del Imperio Romano hacia 117.
Limes romano: muro de Adriano en Greenhead (Gran Bretaña). Foto: Mark Burnett, Wikipedia.

En su conjunto, los limes se extienden a lo largo de 5.000 kilómetros desde la costa noratlántica de Gran Bretaña, a través de Europa, al Mar Negro, y de allí al Mar Rojo y a través del norte de África a su costa atlántica. Los vestigios incluyen restos de los terraplenes, de los muros y de las zanjas, cerca de 900 atalayas, de 60 fortalezas, y de los establecimientos civiles que alojaban a comerciantes y artesanos y de otros que sirvieron para los militares.

Muro de Adriano en el norte de Inglaterra. Foto: Mlm42 , Wikipedia.

La distancia y el gran número de gentes diversas y de culturas en Asia Central hicieron casi imposible cualquier conexión entre los dos antiguos imperios, romano y chino. Sin embargo, el desafío de cubrir grandes distancias y contemplar tierras remotas excitaron a la gente en el pasado. «De hecho, cada uno podría haber obtenido más información sobre el otro precisamente en la época en que uno u otro adquiría mayor poder y podía empezar a hacer planes respecto al otro» ha dicho Visy.

Situación de la Gran Muralla. Se extiende a lo largo de unos 7.300 km.
Gran Muralla China en el paso de Jiayuguan. Foto: Doron , Wikipedia.

En cuanto al Imperio Romano, el comercio de la seda comenzó durante el reinado de Augusto. El comercio llegó a ser intenso tanto en la ruta de seda como en el mar. El comandante en jefe chino Ban Chao condujo a su ejército hasta el Mar Caspio en el siglo I dC y envió a una delegación al oeste para conseguir información sobre Roma (llamada Daqin en chino).

Sección reconstruida del limes de Germania. Foto: Schaengel, Wikipedia.

Visy observa que hay muchas semejanzas entre los limes romanos y la gran muralla. Ambos imperios desearon erigir una barrera fuerte contra los «bárbaros» y prevenir sus invasiones. Para ese fin la dinastía Han (202 aC-220) construyó una muralla continua, pero Roma construyó un muro solamente en casos especiales. «Era un punto importante en ambos sistemas la construcción de un camino militar a lo largo de los limes, así como una fila de torres de vigilancia a distancias regulares. También los establecimientos militares y los grandes fuertes son similares en las construcciones romanas y chinas» dice Visy.

Tomando todos estos puntos en consideración uno puede hacerse la pregunta de si todo esto es debido al azar o si hay alguna conexión entre las dos construcciones, concluye Visy.