El Catálogo Monumental de España

Digitalizado y disponible en internet.

En 2008 comenzaron los trabajos para la restauración, digitalización y difusión de los ejemplares del Catálogo Monumental de España, por parte de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Cultura, a través del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) y el Instituto de Historia del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Como resultado de dichos trabajos hoy disponemos en internet de una edición digital del Catálogo, con licencia Creative Commons.

El 1 de junio de 1900 el Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, Antonio García Alix, atendiendo a una petición de la Real Academia de San Fernando, presentó una solicitud a la Reina Regente María Cristina para la elaboración de un Catálogo Artístico de España completo y realizado con criterios científicos.

El proyecto, extremadamente ambicioso y polémico, se organizó por provincias, comenzando por Ávila, cuyo catálogo se terminó un año más tarde. En 1915 había 23 provincias realizadas.

Durante los años 30 se revisaron algunos de los catálogos hechos, ya que su calidad fue cuestionada. La Guerra Civil paralizó los trabajos. En 1940 Franco pretendió dar un nuevo impulso al proyecto y se realizaron unos pocos catálogos provinciales más.

La Giralda. Foto: IPCE/CSIC.
Castillo de Olite, Navarra. Foto: IPCE/CSIC.
Monumento megalítico en Baleares. Foto: IPCE/CSIC

La idea del Catálogo Monumental de España, tal y como fue concebido en 1900, se abandonó definitivamente en 1961 cuando se creó el Servicio Nacional de Información Artística, Arqueológica y Etnológica, dependiente de la Dirección General de Bellas Artes. Así, el proyecto no llegó a terminarse de la forma en que se había previsto: no se catalogaron todas las provincias, la calidad de los trabajos no fue considerada aceptable y en todo caso es muy desigual. Solo se publicaron unos pocos catálogos.

Sin embargo, la parte que hoy se conserva es muy interesante, especialmente por lo que respecta a la parte gráfica, que incluye fotos de monumentos desaparecidos o que han sido objeto de restauraciones, modificaciones e incluso cambios de emplazamiento.

Y eso que España es uno de los países pioneros en la protección de su patrimonio artístico, al menos en teoría, tal como nos cuenta en su introducción Amelia López-Yarto:

“Ya en las Siete Partidas, escritas durante el reinado de Alfonso X (1252-1284), y en el Ordenamiento de Alcalá, firmado por Alfonso XI (1348), se hace alusión a la necesidad de preservar las iglesias y los objetos de culto. A finales del siglo XVIII se realizaron numerosas excavaciones arqueológicas que proporcionaron abundantes objetos codiciados por coleccionistas y eruditos de toda Europa. La preocupación por la salida de España de estos objetos o su venta incontrolada, hizo que Carlos IV emitiese una Resolución el 26 de marzo de 1802, confirmada por una Cédula del Consejo el 6 de julio de 1803, que fue recogida en la Novísima Recopilación publicada en 1805. A través de siete normas y bajo la inspección de la Academia de la Historia, pretendía “poner a cubierto las antigüedades que se descubren en la Península de la ignorancia que suele destruirlas”. Se considera que esta es la primera disposición oficial regulando “de manera orgánica el patrimonio artístico”, en palabras de Araceli Pereda.”

Sitio Web: Catálogo Monumental de España.