Romaine Brooks

Retratista norteamericana.

Romaine Brooks (1874-1970), artista norteamericana nacida en Roma, tuvo una vida complicada ya desde la infancia, con una madre que practicaba el chantaje emocional y un hermano trastornado. A pesar de pertenecer a una familia rica, vivió en la pobreza hasta que al morir su madre heredó una fortuna.

Brooks ignoró las tendencias artísticas de su época, como el cubismo, el fauvismo y el expresionismo abstracto, y se dedicó principalmente al retrato. Representó desde modelos anónimos hasta célebres aristócratas, pero es conocida sobre todo por sus mujeres andróginas o con indumentaria masculina. Posaron para ella el escritor y político italiano Gabriele D’Annunzio, la bailarina rusa Ida Rubinstein y la escritora Natalie Barney. Brooks, bisexual, mantuvo relaciones sentimentales con los tres.

A pesar de que vivió hasta 1970, pintó muy poco después de 1925. Hizo una serie de dibujos muy lineales durante la década de 1930 y tan sólo un retrato después de la Segunda Guerra Mundial.

Una de las características de su obra es el uso de paletas monocromas. Con el tiempo fue reduciendo el empleo de los colores, hasta trabajar con una paleta compuesta básicamente por distintos tonos de gris.

Su estilo, a contracorriente de su época, hizo que los críticos la ignorasen y en la década de 1960 su obra fue olvidada. El renacer actual de la pintura figurativa así como el interés en los temas de género y la sexualidad han vuelto a poner en primer plano con todo merecimiento a esta excelente artista, algunas de cuyas obras pudimos ver en 2008 en Madrid en la exposición Amazonas del arte nuevo, de la Fundación Mapfre.