Instalación de ‘comida interactiva’.
Hace tiempo que me he propuesto ignorar eso que llaman arte conceptual, performances, instalaciones y demás majaderías contemporáneas, pero a veces el descaro que alcanzan es tal, que no puedo resistirme a hablar de ello, aunque sólo sea para echar unas risas.
Just Right es el proyecto de “arte comestible” que una tal Jennifer Rubell ha presentado en La Feria de Arte de Basilea. La denominada “instalación de alimentos interactivos” se encuentra en una casa abandonada. Para acceder a ella, los visitantes tienen que penetrar través de un agujero en la pared. En el interior, deben tomar un tazón y llenarlo de porridge, la típica comida popular británica similar a unas gachas de avena, y comérselo.
Vean esta «excepcional» performance en el vídeo de Vernissage:
Por cierto, no hay quien me quite de la cabeza que esta señora se ha inspirado en la Sardiñada que en su día pensaron en organizar los miembros del movimiento hartista.