El conocimiento de uno mismo a través del arte.

El trabajo de Zhang Jie (Chongqing, China, 1980) se ha exhibido en Shanghai y Pekín, así como en Europa y Estados Unidos.

Sus obras consisten en una exploración de la propia psique, del interior de la artista. Ella misma es la modelo de todos sus cuadros, en los que posa como si fuese para una sesión fotográfica.

“El narcisismo es la característica común de mis obras. Quiero diseccionarme a mí misma con unas tijeras, analizarme como mujer artista, mujer y ser humano”, afirma Zhang Jie. “Cuando pinto, me siento como si estuviera hablándome a mí misma.”

Casi todos sus cuadros tienen fondo plano, de color azul o púrpura. Se pone a sí misma en el foco central de cada obra, eliminando su entorno y colocándose en un mundo aislado y solitario.

Zhang Jie dice que su obra es “la proyección de los sentimientos de nuestra generación: audacia, rebelión, inventiva, narcisismo, imaginación, excitación, desarraigo e inquietud.”

“La protagonista de mis cuadros tiene los ojos tristes, y un rostro que nunca ha sido feliz. Pero está mostrando su verdadero corazón. No me gusta “producir” obras de arte.”

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