El sistema de riego aflaj en Omán

Echando un vistazo a los sitios que han sido incluidos recientemente en el Patrimonio Mundial de UNESCO encuentro entre ellos los aflaj del sultanato de Omán.

El sistema de riego llamado aflaj (en singular falaj), que en árabe significa dividir en partes, consiste en una red de canales con un sistema que divide los recursos hídricos entre los usuarios de forma equitativa y permitiendo el máximo ahorro de agua. Tiene su origen conocido en el siglo VI, pero los arqueólogos sugieren que posiblemente se utiliza desde el año 2500 aC.

Falaj Daris. Foto: Paolotacchi, Wikipedia.

El agua se conduce mediante canales desde las fuentes o manantiales hasta las zonas agrícolas, a veces a varios kilómetros de distancia. Algunos discurren por galerías o túneles. Existen entre 3.000 y 4.000 sistemas de riego de esta clase sólo en Omán.

Las conducciones pueden dividirse en tres tipos:

Da’ndi: son largos túneles (qanat) excavados en la tierra hasta profundidades de docenas de metros y una longitud de varios kilómetros. El agua fluye durante todo el año. El curso de un qanat está marcado por una serie de agujeros para acceder al agua, semejantes a pozos.

Aini: sirven para derivar el agua de un manantial, algunas veces de aguas calientes

Ghiayl: canal que toma un pequeño caudal de agua de las capas superiores del lecho de un wadi (río estacional).

La sharia o lugar donde el agua del canal principal se divide para repartirla entre los regantes. Foto: Ko Hon Chiu Vincent, UNESCO.
Da’ndi o qanat, es decir, canal subterráneo. Foto: UNESCO.

Cuando las aguas del falaj alcanzan la población, los habitantes toman lo que necesitan y el resto se distribuye a las parcelas agrícolas según un preciso sistema de reparto del tiempo de riego bajo la supervisión de un miembro elegido por la comunidad. Una parte proporcional de la cosecha se asigna como contribución para el mantenimiento de los aflaj.

Los aflaj son al mismo tiempo un sistema técnico para regadío y una estructura social de reparto de un bien escaso, que se ha mantenido vigente durante siglos sin necesidad de una norma escrita.

Junto a los aflaj figuran también otras construcciones, como mezquitas, viviendas, relojes de sol, casas de subasta de aguas, así como torres de vigilancia, como ésta. Foto: Ko Hon Chiu Vincent, UNESCO.
Los niños se refrescan en una alberca. Envidia me dan. Foto: Wikimapia.

Los aflaj es algo de lo que ya hemos hablado aquí alguna vez pero con otro nombre: son los karez de Turfán y también los qanat de Irán.

Si quieren profundizar en el tema (lo que sólo harán si son sociólogos o ingenieros de canales o tienen tal aburrimiento encima que ya no saben qué hacer), tienen un extenso texto (en inglés) en Nizwa