Primer palo de la semana: me quedo estupefacto al leer que finalmente, y después de casi tres años de polémica, hoy mismo empiezan las obras de demolición del Gran Hotel de Salamanca. El edificio está situado a escasos metros de la Plaza Mayor y su fachada forma parte del paisaje urbano salmantino desde el 12 de octubre de 1930, día en que concluyeron las obras de su construcción.

En la web del Gran Hotel (todavía activa aunque el establecimiento lleva cerrado un par de años) veo que entre sus más ilustres huéspedes se encuentran Juan Carlos I, actual rey de España, en su etapa como príncipe, de su madre, la Condesa de Barcelona, el rey Hassan de Marruecos y actores y actrices de todos los tiempos como Orson Wells, Ava Gadner, Daniel Day-Lewis, Fernando Rey, Sigourney Weaver y grandes figuras del mundo de los toros, como Manolete y El Cordobés, entre otros muchos.

Desde 1988, el casco antiguo de Salamanca, en el que se encuentra enclavado el Gran Hotel, forma parte del Patrimonio Mundial de UNESCO, lo que no parece importar al ayuntamiento de la ciudad. Para empeorar las cosas, el nuevo edificio que se construya tendrá un aparcamiento subterráneo, que lógicamente contribuirá a atraer automóviles al casco antiguo.

Como dijo hace poco Alberto, tenemos los políticos que merecemos.