Hace 700 años los monjes de Dunhuang escondieron una reliquia llamada sharira, que contiene los restos de un hombre santo, con la esperanza de que en años futuros pudiera ser recuperada. El secreto es guardado por una familia de acróbatas de circo que va pasándoselo de padres a hijos, hasta llegar a nuestra época. Un millonario occidental llamado Karl (Richard Roxburgh) obtiene el amuleto llamado «el corazón de Dunhuang», que le permitirá llegar hasta la sharira, pero el ladrón Eric (Ben Chaplin) se lo roba para entregarlo a Yin (Michelle Yeoh), una antigua novia que pertenece a la familia de acróbatas.


A partir de ahí empieza la búsqueda del macguffin por los desiertos chinos, las grutas de Dunhuang, el lago Namtso en el Tíbet y finalmente el palacio del Potala, en Lhasa, (todos lugares conocidos en este blog). Carreras, persecuciones, luchas y alguna escena de esas que parecen sacadas de un juego de ordenador.



La frase publicitaria «de los creadores de Tigre y dragón» despista. Quien espere una película de artes marciales quedará defraudado; quien espere efectos visuales espectaculares, también. Es una simple película de aventuras que recuerda a aquellas secuelas de Indiana Jones que se rodaron en su época. Lo mejor: la presencia de la guapa y excelente actriz Michelle Yeoh y la fotografía, que es del propio director. En todo caso, reconozco que he pasado un rato entretenido, que no es poco.
El secreto del talismán The touch
Coproducción China – Hong Kong – Taiwán (2002).
Dirección: Peter Pau
Interpretes: Michelle Yeoh, Ben Chaplin, Richard Roxburgh, Brandon Chang, Margaret Wang.