Santiago Miralles: La lengua de Dios

La lengua de Dios es una novela histórica que relata las grandezas y las miserias -más éstas que aquéllas- de los grandes escritores del Siglo de Oro español. La acción se desarrolla partir de un incidente acontecido el jueves veinticinco de enero de 1629 protagonizado por el comediante Pedro Villegas, que apuñaló a un hermano de Calderón de la Barca, en venganza por las relaciones que había mantenido con su hermana. En su huida, Villegas se refugia en el Convento de las Trinitarias, en el que profesa una hija de Lope de Vega, ahijada a su vez de Fray Hortensio Félix de Paravicino. Calderón de la Barca penetra en el convento dispuesto a encontrar al agresor y durante el registro se producen actuaciones digamos inconvenientes sobre la persona de algunas de las novicias. Esto es un ultraje para Fray Hortensio, que tratará de vengarse de Calderón. Sin embargo él también tiene enemigos muy poderosos. El incidente del convento será en realidad un pretexto para que políticos y escritores se pongan en movimiento y jueguen una partida de ajedrez en la que las piezas más importantes manejan sus respectivos peones.

Miralles nos relata las complicadas relaciones entre una serie de personajes ávidos de poder y notoriedad y dispuestos a todo con tal de obtenerlos. Intrigas, traiciones y conspiraciones están a la orden del día en la corte del rey Felipe IV, en la que el valido don Gaspar de Guzmán, conde duque de Olivares, es el personaje más poderoso.

Santiago Miralles, La lengua de Dios
Ed. Martínez Roca, 2005

No sé si la mayoría de los lectores serán capaces de percibir el inmenso trabajo (emponomio diría Paravicino) que hay tras estas páginas y no me refiero únicamente a la titánica labor de documentación que Santiago Miralles ha abordado, sino también a la cuidadosa definición de los personajes, tarea nada fácil puesto que se trata de personajes históricos suficientemente conocidos.

La lengua de Dios es una novela bien construida, para leer sin apresuramiento y saborear como el buen vino. Me atrevo a decir que posee una calidad inusual hoy día. Sin duda Miralles vendería muchos más libros si hubiese convertido a Fray Hortensio en descendiente directo de Jesús y de María Magdalena y a Calderón en miembro de una logia templaria muy secreta que trata de apoderarse del Universo. Pero Santiago Miralles, por suerte para nosotros sus lectores, es un escritor serio.

Galería de personajes