Otra víctima de la guerra.

Uno de los sitios sagrados más importantes de los musulmanes chiítas, el templo de Askari en la ciudad iraquí de Samarra, fue blanco de un atentado con una bomba que destruyó su famosa cúpula dorada y varios miles de manifestantes se han reunido en los alrededores del templo para protestar.

El templo chiíta alberga el mausoleo del imam Ali Al-Hadi (828-868), y es uno de los más venerados en la ciudad de Samarra (Irak). El hijo de Al-Hadi fue el imam Hasan al-Askari (846-874), que también está enterrado aquí.

Ya sé que todas las cúpulas doradas del mundo no valen la vida de un ser humano y que en esta guerra ya se han perdido muchas vidas, pero… qué lástima.

Hace menos de un año también fue dañado el minarete de la Gran Mezquita de Samarra.

Actualización (15-06-07): Un nuevo atentado termina de destruir lo que quedaba.