Osamu Tezuka: Adolf

Manga para los que no les gusta el manga.

Lo confieso: soy uno de esos chapados a la antigua que tiene prejuicios contra el manga. Pero hay veces que uno tiene que dejar de lado sus prejuicios y reconocer que algunos de estos cómic japoneses son realmente buenos. Me sucedió en su día con el fantástico Akira de Katsuhiro Otomo, y hoy con Adolf de Osamu Tezuka, un manga con una trama impecablemente construida y una narración agilísima, que engancha desde la primera viñeta.

Editada originalmente en 1983, cuenta la historia de tres personas llamadas Adolf: el dictador Hitler y dos adolescentes.

Da comienzo cuando el atleta japonés Toge Sohei acude como periodista a las Olimpiadas de Berlín 1936, unos juegos marcados por la propaganda del régimen nazi. Allí es testigo del asesinato de su hermano, que estudiaba en Alemania, a causa de unos documentos que prueban que Hitler tiene sangre judía. A partir de ese instante, Toge tratará por todos los medios que la muerte de su hermano no haya sido estéril. Conservará los documentos para intentar publicarlos, lo que le valdrá ser perseguido tenazmente por los agentes nazis.

Al mismo tiempo, en la ciudad de Kobe (Japón), Adolf Kauffmann es un adolescente -hijo de un diplomático alemán del partido nazi y de una japonesa-, cuya amistad con Adolf Kamil, el hijo del panadero judío, no es bien vista por su padre. Por otra parte, en un bosque es hallado el cadáver de una geisha que ha sido asesinada, un hecho sin relación aparente con los protagonistas.

Las vidas de los tres Adolf y de otros muchos personajes parecen discurrir de manera independiente, pero en realidad todas giran alrededor de los documentos comprometedores para Hitler.

Adolf de Osamu Tezuka, 5 tomos (unas 1.300 páginas en total) editados por Planeta DeAgostini.