Viaje al centro de la Tierra

La mejor adaptación del clásico de Julio Verne.

El éxito de 20.000 leguas de viaje submarino (Disney, 1954) fue seguido por el de La vuelta al mundo en 80 días (United Artists, 1956), premiada con un óscar. Esto supuso la aparición de diversas adaptaciones de obras de Julio Verne en los últimos 50 y primeros 60.

Viaje al centro de la Tierra (20th Century Fox, 1959) dirigida por Henry Levin está muy lejos de ser una gran película de aventuras, pero es la mejor adaptación hasta la fecha de este clásico de Verne. James Mason es el profesor Lindenbrook y su sobrino es interpretado por el rockero Pat Boone.

Nos quejamos hoy de lo políticamente correcto, pero parece que ya en 1959 resultaba imprescindible que también una mujer viajara al centro de la tierra para no ser menos, así que se añadió al reparto un personaje femenino inexistente en la novela, cuya interpretación corre a cargo de Arlene Dahl, que según parece es ni más ni menos que la madre de Lorenzo Lamas, el rey de las camas, a pesar de lo cual es una actriz de una elegancia que recuerda a Deborah Kerr. Lo malo es que, contra toda lógica, mantiene su elegancia durante todo el peligroso periplo subterráneo. Cosas de Hollywood. Es curioso observar como en posteriores adaptaciones de la obra se ha conservado este personaje femenino, aunque con otros nombres.

La gran caverna
Los hongos gigantes

Doy por conocido el argumento original, al que en esta adaptación se incorpora, además de la señora mencionada, un villano llamado Saknussem, que en la novela es citado sólo como un precursor del viaje de los protagonistas. También hay un insufrible pato que lleva el sirviente islandés Hans y cuyo trágico fin, desplumado a manos del villano, es de agradecer. Entre los ingredientes fantásticos están unos reptiles gigantes, obtenidos con el viejo truco, propio de la época, de maquillar iguanas y lagartos y aumentarlos de tamaño en la pantalla. La verdad es que los bichos se mueven bien y dan el pego.

Parque Nacional Cavernas de Carlsbad (USA), lugar del rodaje

Las escenas subterráneas se rodaron en el Parque Nacional Cavernas de Carlsbad (Nuevo México), lo que convierte los tenebrosos y casi claustrofóbicos subterráneos de Verne en un lugar lleno de formaciones cristalinas de bellos colores. Otro añadido vistoso es el de las ruinas de Atlantis, la ciudad perdida a la que llegan los exploradores y de la que escapan por una larga chimenea natural, impulsados por una poderosa corriente de aire, que les devuelve, superando los obstáculos y el sentido común del guionista, a la superficie terrestre. Dejo para otros más entendidos que yo, la interpretación de los símbolos que proliferan en la historia: la caverna, el pato, los reptiles, las ruinas…

En definitiva, una película correcta, bien hecha, que no aburre a pesar de sus 124 minutos de duración. La edición que tengo procede de una restauración hecha en 2002, tal como se muestra en la sección de características especiales del DVD.

Portada del DVD

Si quieren ver algunas meteduras de pata de la película, vayan a Movie mistakes (en inglés)