Artista filipina contemporánea.
La filipina Lydia Velasco se ganaba la vida como pescadera en Malabon, antes de convertirse en una figura del arte. Su padre diseñaba decorados y su madre era aficionada a pintar bodegones.
Velasco representa principalmente mujeres, solas o en grupo, en un estilo expresionista fácilmente identificable: cuerpos y rostros alargados, figuras compactas y tal vez levemente masculinas, con colores brillantes.
“Lo que ofrece es una perspectiva alternativa sobre la feminidad al describir atributos de la mujer poco convencionales, provocativos e intrigantes. Estas representaciones de mujeres combinan un toque sensual, religioso y maternal.”
Velasco es la presidenta de Kulay Marikina, un grupo de artistas que apoya a creadores jóvenes y aficionados.