Ecología y misticismo en una ciudad experimental.
El 10 de octubre de 2008 se celebró una mesa redonda en la sede de la UNESCO para conmemorar el cuadragésimo aniversario de la creación de la ciudad de Auroville en la India.
Auroville es una new town (ciudad nueva) de carácter experimental, situada cerca de Pondicherry, en el estado de Tamil Nadu, al sur de la India, construida con arreglo al proyecto del arquitecto francés Roger Anger, fallecido en enero de este año.


La ciudad fue fundada en 1968 por Mirra Alfassa, más conocida como La Madre, colaboradora del célebre gurú Sri Aurobindo, al que hace referencia el nombre Ciudad de la Aurora. Según La Madre, “Auroville quiere ser una ciudad universal en la que hombres y mujeres de todos los países sean capaces de vivir en paz y progresiva armonía, por encima de todas las creencias, ideas políticas y nacionalidades. El propósito de Auroville es poner de manifiesto la unidad del ser humano”.
El edificio más destacado es el llamado Matrimandir o Templo de la Madre, situado en el centro de la ciudad, que fue terminado de construir en mayo de 2008, después de 37 años de obra. Tiene la forma de una gran esfera que se sostiene en doce pedestales y está recubierta por discos dorados que reflejan la luz del sol. Es un lugar de meditación que no pertenece a ninguna religión en particular. Según la fundadora simboliza la respuesta divina a la aspiración del ser humano a la perfección.


Se supone que las divisiones políticas y religiosas no existen en Auroville. La propiedad de las casas es de la ciudad y no de sus habitantes. Para transacciones económicas no se usa el dinero, sino cuentas de pago. El gobierno corresponde a la Fundación Auroville, controlada por el gobierno de la India.
La arquitectura de la ciudad es de carácter experimental, cada edificio es de un estilo singular.
Aunque la población prevista era de cincuenta mil habitantes, en la actualidad viven poco más de dos mil, de cuarenta y cuatro nacionalidades.
En Auroville se ha querido ver una experiencia anarquista y una comuna estilo hippie, aunque no faltan detractores que la consideran el refugio de una secta. Hoy día también exhibe la etiqueta de ecociudad.


Sitio web: Auroville