Nubes que brillan de noche, curioso fenómeno cuyo origen no está del todo explicado
Las nubes noctilucentes o que brillan de noche, también llamadas nubes polares mesosféricas, son las que se forman a mayor altitud del planeta, a unos 85 km sobre las zonas polares. Los científicos no han llegado a comprender este fenómeno del todo y hay una misión de la NASA investigándolo. Se ven solamente en esta época (tras el solsticio de verano) y durante el crepúsculo. Son bellas y misteriosas.



Las nubes noctilucentes, también conocidas como nubes polares mesosféricas, son formaciones atmosféricas a gran altura que, para un observador terrestre, aparecen como nubes brillantes en forma de filamentos, visibles durante el crepúsculo. El término ‘noctilucente’ significa ‘que brilla en la noche’. Estas nubes se observan con más frecuencia durante los meses de verano, entre las latitudes 50° y 70° tanto al norte como al sur del ecuador.
Las nubes noctilucentes son las más altas de la atmósfera terrestre, se encuentran situadas en la mesosfera, a una altura de unos 75-85 km sobre el nivel del mar (mientras que las otras nubes se distribuyen entre 12 km y la superficie) y tiene una característica particular: no están asociadas con los estados meteorológicos.
Desde la superficie de la Tierra, las nubes noctilucentes sólo son visibles cuando son iluminadas por la luz del sol desde abajo, lo que implica que la luz solar no ilumina el suelo ni las capas inferiores de la atmósfera, que ya están en sombra en la Tierra.
Se trata de un fenómeno poco conocido y no se conocen a ciencia cierta las condiciones para su formación. Están compuestas de cristales de agua helada. Algunas investigaciones han llegado a la conclusión de que algunas nubes noctilucentes son resultado de la congelación del agua expulsada por los transbordadores espaciales, aunque no puede afirmarse de todas.



También se dice que están relacionadas con el cambio climático y/o el efecto invernadero, ya que se trata de un fenómeno en aumento, se observan cada día más y a una latitud más baja. “Está claro que estas nubes están cambiando, un síntoma de que una parte de nuestra atmósfera está cambiando y no entendemos cómo, por qué o lo que significa”, afirma el investigador James Russell de la Universidad de Hampton, Virginia. “Estas observaciones sugieren una conexión con el cambio global en los niveles bajos de la atmósfera y podría representar un primer aviso de que el medio ambiente de nuestra Tierra está cambiando.”
En 2006 se descubrió que en Marte también existen este tipo de nubes y están formadas por cristales de dióxido de carbono.