Gañán el Bestiajo

Más bárbaro que Conan…

Estamos en la semana de Expocómic y como hace mucho que no hablamos aquí del noveno arte, vamos a dedicarle varios de los próximos post.

Sabed, oh, príncipes y mendigos que en los años que mediaron entre las riadas otoñales que anegaron Atlantis y Levanthis, destruyendo su paradisíacas ciudades, y los años de aparición de los vástagos de Alias el Promíscuo, hubo una edad (difícil como todas) verídica -os lo juro- en la que relumbrantes reinos surgieron como setas por toda la tierra, como el capote azul sobre los astros.

Nimedia, Ophípara, Bruthonia, Hiperbenérea, Zamora y Zalamanka, con sus mujeres de tiznados cabellos (y otros vellos) y sus arcanas y pavorosas torres; Zíngara con sus calés; Kothilla, que hace frontera con las pastosas campiñas de Shemen; Estigia, famosa por sus nichos guardados por malasombras; Hernyacana, cuyos bellos jinetes visten a la última, todos aderezados de acero, seda, oro y demás bisutería. Pero sin duda el más altanero y engreído reino de este mundillo es Aquilamia, que reina por collons sobre el pernoctado occidente.

Y mira por donde allí llegó y se enseñoreó Gañán, el cinmemorio… greñas negras, cejijunto, de ojos picarones, faca en mano, chorizo, despachador, eufórico y lastimero -según el día- pisoteador desconsiderado con sus sandalias (¡nada de marcas, eh!) embarradas de los recién fregados y encerados tronos de la tierra.

Con este texto extraído de las Crónicas Nimedias comienzan las historias de Gañán el Bestiajo, una parodia de Conan el Bárbaro, que, de la mano de su guionista y dibujante Francisco Nájera terminó por cobrar personalidad propia. Gañán, bruto a más no poder, pero noble (aunque no siempre), recorre las peligrosas tierras de Hiperbenérea a lomos de su fiel e inteligente asno Geteí, sobreviviendo como puede (es decir, robando), cepillándose a cuanta moza fermosa se le cruza en el camino y saliendo a golpes de faca de los líos en que se mete.

Gañán se publicó en su día en DeTebeos, y este año, la Asociación deportiva y sociocultural QI’tomer ha tenido la buena idea de reunir en un único volumen las historietas de este personaje, añadiendo además alguna aventurilla inédita. Se agradece la iniciativa.