La antigua Damasco

En rehabilitación.

El casco antiguo de la capital de Siria, la vieja Damasco, está sufriendo un proceso de rehabilitación en un intento de recuperarlo para diversas actividades, ligadas sobre todo al turismo. En su laberinto de estrechas calles están apareciendo negocios, desde restaurantes a tiendas de moda, instalados en antiguos edificios rehabilitados.

Mezquita Omeya. Foto: Ziegler175, Wikipedia.
Tumba de Saladino. Foto: Umbertod, Wikipedia.

Sin embargo, como en casi todos los procesos de este tipo, los habitantes de la zona se enfrentan con problemas diversos, entre ellos una subida del precio del suelo, debida en parte a movimientos especulativos. Los vecinos temen que la carencia de un plan general de ordenación, leyes urbanísticas demasiado permisivas y el deseo de algunos inversores de obtener beneficios rápida y fácilmente terminen por deteriorar una de las ciudades más antiguas del mundo. Desde el 10.000 aC ha sido habitada de forma continua. Fue elegida capital del Califato Omeya del 661 al 750. Después de la victoria de la dinastía abasida, la sede del poder islámico fue trasladada a Bagdad. Damasco experimentó un declive político a lo largo de la era abasida y recuperó una importancia significativa en los períodos ayubí y mameluco.

Palacio Azem, fachada. Foto: krebsmaus07, Wikipedia.
Palacio Azem, fuente. Foto: Samihm93, Wikipedia.

Hoy las infraestructuras del casco antiguo de Damasco son inadecuadas cuando no inexistentes: abastecimiento de agua, saneamiento, electricidad, telefonía, etc. Por otra parte, las autoridades municipales afirman que la inexperiencia de los artesanos ha producido algunas restauraciones de dudosa calidad.

Algunos inversores se quejan de favoritismos por parte del gobierno a la hora de conceder las licencias para restaurar inmuebles. Los residentes de uno de los barrios protestaron recientemente a las autoridades porque un inversor bien relacionado construyó un segundo piso de hormigón encima de una casa de varios siglos de antigüedad que había comprado para convertirla en un negocio. Los inspectores se presentaron en el lugar pero se retiraron tan pronto como aparecieron los guardaespaldas del inversor exhibiendo rifles AK-47 y en eso quedó todo.

En el centro, la Mezquita Omeya. Foto: Bernard Gagnon, Wikipedia.
Khan As’sad Pashá, antiguo caravasar. Foto: Bassel Khabbaz, Wikipedia.

La restauración puede servir para recuperar la zona, pero requiere una buena cantidad de dinero. Las sanciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos a Siria, país al que consideran «colaborador del terrorismo», no facilitan en nada la inversión.

En el barrio cristiano, el hotel de lujo Mamlouka fue abierto apenas hace un año y ya ha obtenido menciones en las revistas de viajes de todo el mundo. El dueño conservó el aspecto original del edificio: una estrecha puerta de madera se abre sobre un patio con una fuente rodeada por naranjos, limoneros, jazmines y parras. Cruzando el patio, hay dos pisos donde vivía la familia antigua propietaria.

El casco antiguo de Damasco forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Calle del barrio antiguo. Foto: oldamascus.com
Bab Kisan, puerta por la que salió San Pablo. Hoy alberga la capilla de dicho santo. Foto: Heretiq, Wikipedia.

Vía: Aljazeera