Según este artículo en The Guardian, dicen los psicólogos que el comportamiento disoluto de los donjuanes más famosos del mundo del arte, como Lord Byron o Dylan Thomas, pudo tener su origen en un cierto desequilibrio mental.
Un estudio que relacionaba la salud mental con el número de compañeros sexuales, realizado entre la población en general, los artistas y los esquizofrénicos, encontró que los artistas están más cerca de compartir algunos rasgos dominantes del comportamiento de los esquizofrénicos y que tienen como media el doble de compañeros sexuales que el resto de la población.

Daniel Nettle, un psicólogo de la universidad de Newcastle, y Helen Clegg, de la Open University de Milton Keynes, realizaron el estudio con la esperanza de responder a una pregunta que ha estado desconcertando a los científicos durante algún tiempo. La esquizofrenia es una enfermedad tan dura que quienes la padecen se encuentran a menudo aislados socialmente y mantienen relaciones conflictivas. Por esa razón se reproducen con una tasa mucho más baja que la población en general. En teoría, el darwinismo sugiere que los genes que predisponen a la esquizofrenia desaparecerían del conjunto de los genes. Sin embargo los casos de esquizofrenia se mantienen igual de altos, aproximadamente el 1% de la población.
Los artistas y los esquizofrénicos puntúan igual en la «cognición inusual», un rasgo que da lugar a una mayor tendencia a sentirse entre la realidad y un estado onírico, o a sentirse abrumado por los propios pensamientos.
Los artistas y los esquizofrénicos puntuaron muy diferente en otra medida llamada «anhedonia introvertida», que se caracteriza por el aislamiento social y el vacío emocional. Los artistas, al contrario que los esquizofrénicos, pero en la misma línea que el resto de la población, puntuaron muy bajo.
Según el Dr. Nettle, los resultados sugieren que la creatividad de algunos artistas procede de la misma visión peculiar del mundo que tienen los esquizofrénicos pero sin padecer los aspectos debilitantes de la enfermedad mental. En lugar de ello, los artistas dirigen su creatividad hacia creaciones artísticas.
La segunda parte del estudio encontró que, comparados con la población en general, los artistas han tenido el doble de parejas desde los 18 años y que el número de sus parejas se incrementa según la constancia con la que desarrollaron su arte.
El Dr. Nettle cree que esto proporciona la respuesta a la pregunta planteada. Algunos de los genes que predisponen a la esquizofrenia pueden llevarlos los artistas y en muchos casos constituyen un factor en su creatividad, pero debido a que los artistas no desarrollan verdadera esquizofrenia y son capaces de dirigir su creatividad, pueden transmitir los genes a sus hijos.
Me pregunto cuánto tardará este Dr. Nettle u otro similar en manifestar la conclusión lógica de su teoría: para terminar con la esquizofrenia hay que eliminar a los artistas.