Cosas de Carmen Martín Gaite

El pasado mes de julio se cumplían cinco años de la muerte de una de las escritoras españolas más apreciadas, no solo por su obra, sino también por su personalidad. He recopilado algunas de las frases de Carmen Martín Gaite de una entrevista para EL UROGALLO nº 76-77, SEPTIEMBRE/OCTUBRE de 1992 con motivo de la publicación de su novela Nubosidad variable. A partir de aquí, las palabras de Carmen.

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«Creo que el haber abjurado tanto del realismo ha hecho que todo sea muy light, que nadie se comprometa a criticar nada, y yo no digo que una novela vaya a arreglar el mundo, pero meter un poquito de «caña» a las cosas, creo que sí.»

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«En Madrid, cada cinco años cambia el modo de hablar. La gente que está fuera y viene a los cinco años ya no entiende lo que se dice, porque está anticuado decir una cosa que ya no rige. Pero, como yo he sido mucho de gastar suela y de salir mucho y de escuchar muchísimo, porque a mí me gusta hablar, pero tanto como hablar me gusta escuchar, y en la calle, en los paseos que doy, me gusta escuchar cómo habla la gente en los bares, en los autobuses. Pero no tomar notas desesperada, es distinto; a mí me gusta de verdad, no voy diciendo: ¡Ay, lo que ha dicho éste! y tomando nota para un libro. Se me va quedando como un humus, yo nunca tomo notas.»

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«Las personas son su lenguaje y en esta novela [Nubosidad variable] se ve mucho que a través de una determinada relación lo que se rescata o lo que se echa de menos, eso se ve de una forma desgarradora después, cuando una persona muere o deja de querernos, que de lo que más te acuerdas es de lo que nos decía. Una persona es lo que nos ha dicho.»

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[Sobre la relación entre realismo y fantasía]
«Son dos cosas que no tienen por qué estar enfadadas, como cuando dices que si es mejor el hombre o la mujer. Lo que tendrían es que parecerse más, ser más amigos. Y, de la misma manera que las mujeres y los hombres, tendrían que verse menos como seres enfrentados, el realismo y la fantasía tendrían que ir más de la mano, porque la vida es una cantera de surrealismo y gracias a eso se aguanta la llamada realidad, esa llamada prosa de la vida. Porque convertir lo cotidiano en excepcional no es tan difícil, a poco que mires, si no estás obnubilado.»

Aquí un número de la revista Espéculo dedicado a Carmen