El arco de Ctesifonte

El mayor arco de ladrillo del mundo será restaurado.

Las autoridades iraquíes han contratado a la empresa Everis para llevar a cabo la restauración del antiguo Arco de Ctesifonte, como parte de un plan para recuperar el turismo en un sitio que antes era muy popular.

Taq Kisra, que es su nombre árabe, es la última estructura que aún permanece en pie de la antigua capital de la Persia imperial y el mayor arco de ladrillo del mundo, con 37 metros de altura y 48 metros de largo. Su construcción comenzó en el año 540, durante las guerras entre la dinastía sasánida y el Imperio Bizantino.

El palacio en 1864. Foto: Wonders of the Past, Wikipedia.

Se encuentra al sur de Bagdad, a unos dos kilómetros de la tumba de Salman Pak, un seguidor de Zoroastro que tras convertirse sucesivamente al cristianismo y al islam, acabó siendo uno de los compañeros del profeta Mahoma. El arco y la tumba constituyeron una de las principales atracciones turísticas de la ciudad llamada actualmente Madain, pero décadas de disturbios han arruinado a lo que antes era una actividad próspera del país.

La ciudad era sospechosa de albergar una instalación de investigación sobre armas biológicas durante el régimen de Saddam Hussein y, después de su derrocamiento, el lugar se convirtió en un bastión de Al-Qaeda.

Foto: Universidad de Bagdad

Antes de la invasión liderada por Estados Unidos en 2003, existían frondosos jardines con arbolado, así como un museo. Pero ahora queda poco de eso porque las tuberías de riego fueron destruidas y los árboles talados para leña, mientras que el museo fue saqueado después del derrocamiento de Saddam.

Por lo que respecta al arco del siglo VI, se encuentra hoy en mal estado. Un enorme bloque cayó a finales del año pasado como consecuencia de la humedad causada por las fuertes lluvias. La empresa encargada de la rehabilitación se ha dado para realizarla un plazo de 10 meses.

Foto: Ministerio de Turismo y Antigüedades de Irak.

Vía: Archaeology News Network