Una gran colección de coches antiguos.
Una de las gratas sorpresas de este verano ha sido el descubrimiento del Museo Automovilístico de Málaga, inaugurado hace unos meses. En una superficie de 6.000 m2, se exhiben casi un centenar de automóviles de época, donde el más antiguo es el Winner de 1898, al que se denominó entonces “el coche de caballos sin caballos”.
Resulta curioso ver antepasados de hace décadas de marcas actuales, como Renault, Citroen o BMW; antiguos automóviles deportivos Ford o Ferrari y modelos de marcas desaparecidas, como Packard o Studebaker. Hay también algunos coches míticos, como el Hispano-Suiza, la joya de la corona española, o el Aston Martin, que tuvo en James Bond su usuario más célebre; prototipos de extraños vehículos movidos por hélice, energía solar o con motor de hidrógeno y coches tuneados en estilos insólitos, entre ellos uno a base de diamantes.
La exposición se completa con una galería de motores y diversas piezas y obras de arte relacionadas con el mundo del automóvil.
Un atractivo añadido es que el museo se encuentra ubicado en el antiguo edificio de la tabacalera. Es una visita obligada si te mueves este verano por la Costa del Sol, incluso aunque no seas aficionado al mundo del motor.