Ciudad hoy turística, reconstruída entre 1973 y 1986 con ayuda de técnicos alemanes.
Bhaktapur es una de las tres ciudades más importantes del Valle de Katmandú, junto a Patán y a la capital, que da nombre al valle. Fundada en el siglo IX, fue una ciudad próspera hasta que, a partir del siglo XVIII, fue eclipsada por Katmandú. A mediados del siglo XX Bhaktapur se había convertido en una ciudad atrasada.
El proyecto de desarrollo de Bhaktapur comenzó en 1973, auspiciado por el gobierno de la monarquía reinante entonces en Nepal y con la ayuda de técnicos alemanes. Se extendió hasta 1986.


Fue un proyecto de renovación urbana global, con dimensiones arquitectónicas, urbanísticas, sanitarias, culturales y económicas. El objetivo era mejorar las condiciones de vida de los habitantes de Bhaktapur. La conservación y restauración de los monumentos fue uno de los requisitos básicos especialmente en relación con el mantenimiento de las actividades cotidianas de la población.
Durante las primeras fases del proyecto arquitectos e ingenieros, tanto nepalíes como alemanes, fueron capaces de renovar más de 170 edificios históricos, incluyendo 30 grandes proyectos de restauración y conservación de antiguas infraestructuras, como calles y conducciones de agua. Numerosos edificios tuvieron que ser adaptados a nuevos usos, como por ejemplo, las escuelas y otros se orientaron a crear fuentes de ingresos, principalmente en el sector del turismo. Otro de los aspectos tenidos en cuenta en la conservación del patrimonio cultural fue la promoción de la artesanía, aún ampliamente extendida en el Valle de Katmandú.


Raimund Becker-Ritterspach, uno de los arquitectos alemanes que trabajó en la reconstrucción explica:
«El proyecto ha hecho un esfuerzo especial por mejorar los métodos tradicionales de construcción de casas. El principio rector en la elaboración de nuevos métodos ha consistido en utilizar las técnicas, tecnología y métodos de construcción existentes, siempre que ha sido técnicamente posible.
[…]
Lo ideal es una reconstrucción total y fiel, pero en muchos casos se toleran modificaciones, especialmente cuando las partes en cuestión no son visibles, o por lo menos no son prominentes, como, por ejemplo, la estructura del techo. Algunos detalles visibles conservan su apariencia, pero se refuerzan, en lo posible, con elementos ocultos, tales como pernos de acero o cemento.»
Una de las características de los edificios es el uso de la madera tallada, que no es sólo un ornamento superficial, sino que se integra en los edificios.
La edad de oro de la arquitectura y de la artesanía del Nepal duró desde el siglo XVI hasta el XVIII.
El templo Nyatapola, con sus cinco techos, es uno de los más famosos del valle de Katmandú y se considera un modelo de la arquitectura de Nepal. Fue construido por el rey Bhupatindra Malla en 1702 en una época en que los cánones arquitectónicos se estaban modificando para encontrar nuevas formas de expresión. Las crónicas recogen las tensiones religiosas relacionadas con la construcción de este monumento. El templo de Nyatapola fue dedicado a la deidad personal del monarca.


El diseño del templo muestra importantes innovaciones como el aumento de pisos y la introducción de una galería que rodea el santuario. Bhupatindra integró diversos estilos de los monumentos contemporáneos de la región para hacer una fuerte apuesta política y religiosa, construyendo un templo a su dios personal. El resultado es un edificio de gran armonía, que define normas y cánones de diseño de templos que se respetarán hasta el final de la dinastía Malla.
El conjunto denominado Valle de Katmandú fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979.
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