Breve historia de la catedral católica en la capital china.
Con motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos, las autoridades chinas tratan de dar una imagen aperturista que incluye la libertad religiosa. Ultimamente he visto en varios sitios web chinos información, dirigida a los visitantes extranjeros, sobre los lugares de culto de religiones no tradicionales en China. Así me he enterado de la existencia de una catedral católica en Pekín.
La Catedral de Pekín es la Inmaculada Concepción, conocida también por Nantang o Catedral del Sur. Fue fundada en 1605, pero el edificio actual de estilo neobarroco es de 1904.


El primer edificio fue erigido por el hombre que introdujo el cristianismo en China, el jesuita italiano Matteo Ricci durante la época del emperador Wanli de la dinastía Ming. Era una pequeña capilla de estilo chino, que solo se diferenciaba de otros edificios por la cruz que había sobre la entrada. Hoy se la conoce como la capilla Xuanwumen, que es el nombre del distrito en que se encuentra.
En 1650, bajo el reinado de Shunzhi, de la dinastía Qing, el jesuita alemán Johann Adam Schall von Bell construyó, en solo dos años, un nuevo edificio al lado de la capilla. El emperador, que sentía simpatía por Schall, apoyó la construcción y visitó la iglesia con frecuencia, ordenando colocar el rótulo “Construido por orden imperial”. El jesuita llegó a ser nombrado director del Departamento Imperial de Astronomía.
En 1690, Pekín recibió a su primer obispo católico, el franciscano Bernardino della Chiesa y la iglesia se convirtió en catedral.


En 1703, siendo emperador Kangxi, la catedral fue agrandada y renovada, y diez años más tarde se terminó un edificio de estilo occidental, pero fue destruido en 1720 por un terremoto. Una nueva construcción de planta cruciforme y estilo barroco fue levantada y de nuevo dañada por otro terremoto en 1730. El emperador Yongzheng colaboró económicamente en su reparación. Otro emperador, Qianlong, aportó su ayuda para reparar la catedral, cuando fue víctima de un incendio en 1775.
En 1838, en el reinado de Daoguang, hubo conflictos entre la Iglesia Católica y el emperador, y éste decretó una restricción de las actividades de la primera. La catedral fue confiscada y permaneció en manos del gobierno hasta el final de la Segunda Guerra del Opio, tras la cual, la Iglesia volvió a ejercer sus actividades.


Cuando el levantamiento de los boxers en 1900, todas las iglesias de Pekín fueron atacadas y saqueadas. En junio, la catedral fue destruida.
La actual estructura fue terminada en 1904, siendo la cuarta que se levanta en el mismo lugar. En 1979 se produjo el mayor acontecimiento de la Iglesia Católica en China después de la Revolución Cultural, cuando fue consagrado en la catedral el obispo Michael Fu Tieshan.
Además de en chino, los domingos hay misas en inglés. Recientemente y con motivo de los Juegos Olímpicos se ha celebrado misa en castellano por vez primera en Pekín, pero no ha sido en la catedral, sino en la iglesia de San José, en el centro. Curiosamente el sacerdote era italiano.
