Marianne North

Recorrió los cinco continentes dibujando plantas.

La vocación de Marianne North (Hastings, 1830-Alderly, 1890) era la de cantante, pero se vio obligada a renunciar al fallarle la voz. A partir de entonces comenzó a pintar flores y a ello dedicó toda su vida. Al fallecer su madre en 1855, empezó a viajar con su padre, diputado del Parlamento. Al morir éste, Marianne decidió cumplir un sueño: viajar por todo el mundo dibujando especies vegetales.

En 1871 y 1872 recorrió Canadá, Estados Unidos y Jamaica, y permaneció un año en Brasil viviendo en una cabaña en la selva y realizando un centenar de pinturas. En 1875 estuvo durante unos meses en Tenerife. Pasó los dos años siguientes pintando la flora de California, Japón, Borneo, Java y Ceilán.

1878 lo dedicó a la India y después regresó a su país natal para una exposición de sus obras. Los Reales Jardines Botánicos de Kew abrieron una galería para exhibir las pinturas que ella les había donado.

A sugerencia de Darwin, que fue amigo de su padre, marchó a Australia y Nueva Zelanda y luego a Sudáfrica, Seychelles y Chile. Finalmente, su galería se había ampliado a 832 pinturas (entre ellas 29 de Tenerife)

Brasil, 1872.
Fuerte de Rajput (no pintó solo floripondios)
En Ceilán, a finales de la década de 1870.

Marianne North murió en 1890. Su trabajo posee tanto valor artístico como científico, en una época en que la fotografía no era de uso habitual. En su honor recibieron su apellido varias plantas: Areca northiana, Crinum northianum, Kniphofia northiana, Nepenthes northiana y Northea seychellana. Sus diarios de viaje fueron editados por su hermana con el título Recollections of a Happy Life: Being the Autobiography of Marianne North.