Acción, espías, sexo…
Compré el pasado sábado el cómic La tigresa blanca porque me gustaron el título, con reminiscencias «salgarianas», y la portada, donde una preciosa chinita con cara de mala leche navega la bahía de Hong-Kong a bordo de un junco. Y como ya me ha pasado otras veces, esa compra hecha casi al azar ha sido un gran acierto.
Este es el argumento, tal como figura en la contraportada:
«En los bajos fondos de Hong-Kong un caballero al servicio de Su Graciosa Majestad, “moscas rojas” a las ordenes del gran timonel Mao y asesinos despiadados de la triada de los “trece invisibles”, se enfrentan sin piedad…
En su primera misión la «mosquita roja» Alix Yin Fu debe descubrir el terrible secreto de la “chica gorda”, pero… ¿y si no tiene ningún secreto? Es más: ¿y si Fat Girl es el propio secreto?»
La protagonista, Alix Yin Fu, es un personaje secundario de la serie Los Innombrables, inédita en España durante unos veinte años hasta que Dib-buks ha empezado a editarla recientemente. Los autores, el guionista Yann y el dibujante Didier Conrad, decidieron darle al personaje de Alix, la tigresa blanca, su propia serie.

La edición española incluye en un solo volumen los dos primeros álbumes Au service du gran timonier y Peau de pêche et cravate de soie, lo cual es una buena idea y habría sido aún mejor si no se nos hubiera escamoteado la espectacular portada del segundo.
Intriga y crimen en el ambiente exótico de los bajos fondos del puerto de Hong Kong. Un cómic de acción, espionaje, sexo y ligeras gotas de sadismo, que me ha dejado con ganas de probar la serie original de Los Innombrables.
