La crisis del argumento en la novela española

Artículo de la revista Qué Leer.

En el editorial del nº 113 de la revista Qué Leer, Miguel Dalmau reflexiona sobre la falta de originalidad en los argumentos de la narrativa española actual. Se pregunta qué habrá sucedido para que la invención literaria haya caído en desuso y expone algunas posibles respuestas:

1.- El agotamiento de las posibilidades combinatorias: cada vez es más difícil inventar algo nuevo
2.- La omnipresencia del cine, la televisión, los videojuegos, etc., que al ofrecernos una historia hecha, dejan poco margen a la fantasía del individuo.
3.- El auge de una narrativa que ya no fabula y cifra sus hallazgos en la recreación o el comentario de lo ya escrito.
4.- La dictadura del best seller, que inunda el mercado de obras que transitan por caminos trillados.

En mi opinión, son los puntos 2 y 4 los que habría que tener más en cuenta. El punto 1 afectaría no sólo a la narrativa española, pero el propio autor del artículo reconoce que esta crisis del argumento no se da en el mundo anglosajón. En cuanto al punto 3, me parece más bien una consecuencia que una causa.

Los editores van a lo seguro y prefieren comprar historias cuyo núcleo haya sido ya desarrollado antes por otros autores. Ahí está la interminable secuela de obras derivadas de El Código da Vinci.

Dalmau afirma rotundamente que “si tomamos los diez narradores españoles más célebres, menores de 60 años, ninguno ha urdido una trama que, como tal, sea memorable. Ninguno ha escrito una historia cuya propuesta argumental corte el aliento.” Comparto esta opinión, pero también cabría preguntarse si los narradores más célebres no lo son precisamente por limitarse a repetir lo que ya está escrito y si el mundo editorial no está ignorando a quienes tienen propuestas novedosas.

Termina asegurando que la mayoría de los lectores -que son los más jóvenes- no se educaron en el culto a la trama, de ahí su asombro cándido y reverencial ante algunas “cumbres de la invención” que distan mucho de serlo.

Supongo que en este artículo está la explicación de que cada día me aburra más leer novelas.