Su novela I, Coriander se publica el próximo jueves 4 de agosto de 2005.
Sally Gardner se llamaba antes Sarah, pero cuando era niña no podía deletrear su nombre. Sólo sabía que empezaba por S, pero con la h se equivocaba y no sabía si iba antes o después de la r.
Una actriz amiga de su madre, llamada Sally, le dijo «mira, querida, es mejor Sally porque la S es como una serpiente, tiene una pequeña a y dos líneas largas ll y una y para engancharlas a todas». La niña cambió su nombre y hasta aprendió a deletrearlo, porque visto de esa manera tenía sentido para ella: «Así, esa palabra es casi como una danza».
La razón por la que las palabras no tenían sentido cuando era niña es que, como el 10% de la población, Sally Gardner es disléxica. De hecho, Gardner, de 51 años, pertenece a un grupo más pequeño, cerca del 4% de la población, que son gravemente disléxicos. De niña la catalogaron como de imposible aprendizaje, en los informes escolares se la calificó como perezosa, y pasó algún tiempo en una escuela para niños inadaptados. Un psicólogo educativo le dijo que ella era «ciega de las palabras». Entonces la diagnosticaron dislexia.
Pero ahora Gardner es novelista. Su novela I, Coriander se publica el próximo jueves 4 de agosto. Anteriormente estudió en una escuela de arte y siguió una brillante carrera en el teatro diseñando escenarios y vestuarios, se dedicó a la ilustración y ha escrito libros para niños. I, Coriander, su primera novela larga, se desarrolla entre el Londres del siglo XVII y un mundo de hadas mágico, relacionados por un niño llamado Coriander.
A la pregunta de cómo puede haber escrito una novela cuando la gramática, la ortografía y la puntuación son un misterio para ella, Sally Gardner responde: «Lo hice en una computadora portátil.»
Vía: The Guardian