Archipiélago nº 62
Siempre es grato comprobar que un nuevo número de la revista Archipiélago está en la calle. En este caso, por tres razones: la primera, que es la mejor revista de pensamiento crítico que hay en España; la segunda, que este nº 62 de Septiembre de 2004, que tengo en mis manos, está dedicado a la CRISIS Y REINVENCIÓN DE LA CIUDAD CONTEMPORÁNEA, un tema que desde siempre me ha interesado especialmente; la tercera razón y no la menos importante, porque quien suscribe siguió de cerca el nacimiento y primeros balbuceos de esta revista, allá por el año 1989 desde cierta Fundación intermitente y contestataria, que tiene su sede en la calle Hortaleza de Madrid. El primer director de Archipiélago fue José Ángel González Sáinz y en su lista de colaboradores están o han estado gente del peso de Noam Chomsky, Félix de Azúa, Antonio López Campillo, Antonio Escohotado, Tomás Ibáñez y José Manuel Naredo, muchos de ellos bajo la inspiración de quien sigue siendo el pensador más lúcido y contundente (a punto he estado de decir el único) de este país, Agustín García Calvo.
«Una consideración del espacio urbano no como algo neutral o inocente, sino como base y expresión de proyectos de vida, y escenario del conflicto entre proyectos opuestos. Incluso las calles de las sociedades que han depurado mejor su función simbólica y han sometido mejor el espacio a las exigencias de la pura instrumentalidad (esto es, en cierto sentido, nuestras sociedades) son simbólicas en el sentido siguiente: expresan y materializan el dominio de la economía sobre todos los demás aspectos de lo social» (Colectivo Área Ciega, de la introducción a la Carpeta)
Las fotografías que ilustran el número, aspecto siempre bien cuidado en Archipiélago, son en esta ocasión de Joaquín Carrasco Arévalo.
Ver también Archipiélago nº 63 Claudio Rodríguez: pulso y revelación del verso.