Templo hindú en la isla de Java, Indonesia.
El complejo de Prambanan se compone de 237 templos de diferentes tamaños. El templo principal está dedicado al dios Shiva y su nombre original es la Casa de Shiva. Mide 47 metros de altura y representa al monte Meru, morada de los dioses. Está rodeado de galerías decoradas con bajorrelieves que cuentan la historia del Ramayana.
La arquitectura del templo de Prambanan sigue la típica arquitectura tradicional hindú basada en el vastu shastra o sistema de diseño en direcciones alineadas. El complejo de templos es un modelo del universo según la cosmología hindú y verticalmente tiene tres niveles que representan los tres reinos: el reino más bajo está habitado por los mortales: seres humanos, animales y también los demonios; el reino medio es de los santos, ascetas y dioses menores; el reino más alto y más sagrado es el de los dioses.


Su construcción se inició en el año 850 probablemente como la réplica hindú a los cercanos templos budistas de Borobudur y Sewu, y como símbolo del regreso de una dinastía hindú al poder después de casi un siglo de dominación de los budistas en la región central de Java. En todo caso, la construcción de este enorme templo hindú significó que el gobierno había cambiado el budismo por el hinduismo.
Hacia el año 930, la corte abandonó el lugar y se trasladó al este de Java, por razones que no se conocen con certeza, aunque tal vez fuera debido a una erupción del volcán Merapi, situado al norte de Prambanan. Este cambio marcó el comienzo del declive del templo que fue abandonado y comenzó a deteriorarse.
Muchos de los templos se derrumbaron durante un terremoto en el siglo XVI. Aunque el lugar dejó de ser un importante centro de culto, las ruinas fueron todavía veneradas por la población local de Java en el período posterior. Las estatuas y las ruinas se convirtieron en el origen e inspiración para la leyenda de la princesa Loro Jonggrang.


La leyenda cuenta la historia de un príncipe que se enamoró de la princesa Loro Jonggrang y le propuso matrimonio. Como no quería casarse, puso una condición imposible de cumplir: el príncipe debía construir para ella mil templos en una sola noche.
Pero el príncipe conjuró a una multitud de demonios del interior de la tierra y, con la ayuda de estos seres sobrenaturales, llevó a cabo la construcción de 999 templos en una sola noche. Cuando el príncipe estaba a punto de completar su trabajo, la princesa despertó a las mujeres de la aldea y les ordenó empezar con sus tareas cotidianas y al tiempo provocó un incendio hacia el este, para hacer creer al príncipe y a los demonios que el sol estaba a punto de levantarse. Los gallos empezaron a cantar engañados por el ruido y la luz y los demonios huyeron de regreso al fondo de la tierra.
El príncipe, furioso por el engaño, se vengó convirtiendo a Loro Jonggrang en una estatua de piedra. Según la tradición, el templo inacabado que habría hecho el número mil es el cercano templo de Sewu (que significa mil en javanés) y la princesa es la bella escultura de Durga que hay en el templo de Shiva en Prambanan.

En 1811 durante el breve período de gobierno británico de las Indias Orientales Holandesas, el topógrafo Colin Mackenzie llegó a los templos por casualidad. Aunque los ingleses encargaron un estudio completo de las ruinas, éstas permanecieron olvidadas durante décadas, con los holandeses llevándose esculturas para adornar sus jardines y los pobladores nativos utilizando las piedras como material de construcción.
Hacia 1880 nuevas excavaciones arqueológicas terminaron convirtiéndose en un saqueo de las ruinas. La reconstrucción del complejo comenzó en 1918 y su correcta restauración en 1930. Los esfuerzos para su recuperación continúan hasta hoy. El edificio principal se completó alrededor de 1953. Dado que gran parte de la piedra original ha sido robada, la reconstrucción resulta una tarea muy difícil.
Por último, el 27 de mayo de 2006 un nuevo terremoto afectó gravemente a la región y al complejo de templos.
