Indica la primera medición exacta de un segmento largo del meridiano terrestre.
De las obras que componen el Patrimonio Mundial de UNESCO, una de las más curiosas es el Arco de Struve. Consiste en una cadena de puntos geodésicos que se extienden de Hammerfest (Noruega) al norte, al Mar Negro en el sur, a través de diez países y a lo largo de unos 2.820 km.
Estos puntos geodésicos formaron parte de unas triangulaciones realizadas entre 1816 y 1855 por el astrónomo Friedrich Georg Wilhelm Struve, que representan la primera medición exacta de un segmento suficientemente largo del meridiano terrestre.
Estos trabajos marcaron un paso importante en el desarrollo de la geodesia y la topografía. Los datos hallados sirvieron para establecer el tamaño y la forma de nuestro planeta, es decir, se comprobó por vez primera que la Tierra estaba achatada por los polos.
Es también un buen ejemplo de colaboración entre científicos de diversos países y del acuerdo entre gobernantes por una causa científica, lo que no era corriente en la época.
El arco original consistió en 258 triángulos principales con 265 estaciones principales. Los puntos geodésicos se encuentran señalados de forma diversa, como agujeros perforados en la roca, cruces de hierro, monolitos, etc.
Los países que atraviesa el Arco de Struve son Noruega, Suecia, Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania, Rusia, Bielorrusia, Moldavia y Ucrania.