Pintor y dibujante francés en Oriente.
Hace unos días, mientras buscaba información sobre Palmira, me tropecé con la figura del pintor y dibujante francés Louis François Cassas (1756-1827), un artista que acompañó a los viajeros de la época romántica y dejó testimonio gráfico de lo que vio en sus periplos por países exóticos.
Cassas recorrió el Mediterráneo, Oriente Medio y Egipto y recopiló sus ilustraciones en el libro Voyage Pittoresque de la Syrie, de la Phoenicie, de la Palestine, et de la Basse-Egypte. Al margen del valor artístico de su obra, estos dibujantes eran los reporteros gráficos de una época en la que aún no se había inventado la fotografía.
Las antigüedades de Alejandría, las pirámides de Giza, las mezquitas de El Cairo, las ruinas de Baalbec y Palmira, fueron reflejadas por sus pinceles. Dibujó también a las gentes de los lugares que visitó, sus vestimentas, sus costumbres y escenas de la vida cotidiana.
Las obras de Cassas fueron exhibidas en exposiciones en 1804 y 1814. Se dice que sus 745 modelos de monumentos antiguos hechos en corcho y terracota para la Ecole des Beaux Arts de París influyeron en el desarrollo del neoclasicismo en los primeros años del siglo XIX.