Desconocido artista sudafricano creó un jardín de piedras de colores.
Esta es la historia de uno de esos artistas ignorados durante toda su vida, un outsider africano, un marginado de las corrientes artísticas imperantes.
Nukain Mabuza nació en el sur de Mozambique en fecha desconocida. Cruzó la frontera hacia Sudáfrica, probablemente de manera ilegal a principios de 1960. Subsistió trabajando en una comunidad agrícola. Vivía solo en una choza que él mismo se construyó en un lugar llamado Revolver Creek. Nunca se casó porque, según decía, una esposa se habría comido todo su dinero, que él dedicaba a la pintura.
Y es que Mabuza dedicaba su tiempo a pintar las piedras de los alrededores. Había empezado pintando dos sillas, por puro aburrimiento. Luego decoró su choza y después comenzó con las rocas, en colores brillantes, siguiendo patrones geométricos de puntos, rayas y cuadros, así como animales esquemáticos, en un estilo prehistórico, similar al de los aborígenes australianos.
A finales de los años setenta, en los alrededores de la casa de Mabuza había surgido un extenso jardín de piedras de colores, que era incluso visitado por algunos turistas.
Quienes le conocieron califican a Nukain Mabuza como un hombre inteligente y brillante. En octubre de 1981 se suicidó y fue enterrado en el cementerio de Barberton, en una tumba con sólo un número de referencia.
Durante los siguientes treinta años, el jardín de piedra quedó abandonado a los elementos y poco queda de su estado original.
Hacia el año 2000, comenzaron a valorar el trabajo de Mabuza y actualmente es reconocido como un importante artista sudafricano y el jardín de piedra de Revolver Creek como una de las mejores obras de arte ambiental del mundo.
Hoy día, en las entradas a la localidad de Barberton se han instalado filas de rocas pintadas que evocan el jardín de piedra de Nukain Mabuza.
Al también artista J. F. C. Clarke, le debemos la recopilación de material fotográfico sobre el jardín de piedra.