Isabel Barceló: Dido. Reina de Cartago

Una novela en femenino y plural.

En alguna ocasión he dicho que Isabel Barceló es la mejor pluma de la blogosfera. Después de haberlo demostrado en su blog Mujeres de Roma ahora lo confirma con la novela Dido. Reina de Cartago.

Cuenta la historia de la reina Dido, el asesinato de su marido a manos de su propio hermano, su huída de Tiro, su periplo por el Mediterráneo y su llegada al norte de Africa, donde fundará la ciudad de Cartago. Allí llegará el héroe troyano Eneas, con el que Dido vivirá una breve pero intensa historia de amor, que terminará cuando Eneas parta siguiendo el destino que los dioses han dispuesto para él: fundar Roma.

Dido es una obra peculiar por varias razones: fue publicada por capítulos en el blog y contó con la participación de sus lectores, que encarnaron a diversos personajes. Esta circunstancia no hace más que reflejar la vocación de colectividad de esta novela, que cuenta con un amplio elenco de personajes, que rodean a los principales protagonistas: la reina Dido, el troyano Eneas y la narradora principal, Imilce, anciana en el tiempo en que está contando la historia y una niña cuando transcurren los hechos que narra. Algunos de estos personajes se reúnen en la plazuela del Granado para escuchar a Imilce y colaboran con ella en la narración. Estamos ante una obra coral, pero con “directores de orquesta”.

Existe una vieja discusión acerca de si existe o no algo llamado literatura femenina. No entraré aquí en la cuestión, ni me atreveré a calificar de ‘femenina’ esta novela, pero sí quiero dejar constancia de algo que resulta evidente para el lector: tanto Dido como Imilce son mujeres de carácter y la narración se sostiene en gran parte en ellas. Esto confiere a la obra un cierto carácter ‘femenino’ o tal vez sería más apropiado decir que le proporciona un punto de vista femenino.

Dido. Reina de Cartago está más cerca de ser una narración mitológica contemporánea que del actual género de novela histórica. Isabel consigue crear el ambiente apropiado con una prosa fluida, bella sin necesidad de florituras, aparentemente fácil, pero que no se consigue si no es trabajando bien el texto, cosa que muchos escritores hoy no se molestan en hacer. Dido es una novela de las que se leen despacio, por el placer de leer.

Isabel Barceló: Dido. Reina de Cartago