Homenajes e inspiraciones de una conocida obra surrealista.

Estaba yo escribiendo una nota sobre este fascinante y siniestro cuadro del artista suizo Arnold Bocklin, cuando Aura publicó De lo fantástico visionario, estupendo post sobre el mismo, cuya lectura les recomiendo para empezar.

Me dije entonces que en lugar de escribir sobre el propio cuadro, podría dedicarme a localizar algunas influencias de la obra. Aura ya había mencionado la versión de H.R. Giger y la película interpretada por Boris Karloff. En la Wikipedia se cita un poema sinfónico de Rachmaninoff y una novela de Roger Zelazny. El caso es que yo ignoraba que La isla de los muertos hubiera tenido una repercusión tan grande como para haber una lista de referencias tan amplia en internet.

En primer lugar les hago un resumen de la historia del cuadro y luego les cuento algunas de las influencias y secuelas que he encontrado.

Historia de La isla de los muertos

Böcklin realizó cinco versiones ligeramente distintas del cuadro. Todas tienen en común que representan una figura vestida de blanco de pie junto a un ataúd en una barca que navega sobre oscuras aguas hacia una isla rocosa. Se interpreta que la figura es el barquero Caronte, aunque Böcklin nunca dio explicaciones sobre el significado de la pintura y ni siquiera le puso el título, que se debe a un marchante de arte. Pueden ver a continuación las cuatro versiones que se conservan.

Bocklin empezó a pintar el cuadro en 1880, a petición de Marie Berna, una joven y noble viuda de Frankfurt, pero lo interrumpió dejándolo inacabado y se puso a trabajar en una segunda versión, modificando algunos detalles, la cual terminó y entregó a la señorita Berna y hoy está en el Metropolitan Museum neoyorquino. Bocklin retomó la primera versión hasta acabarla y en 1927 fue adquirida por el Kuntmuseum de Basilea.

En 1883 realiza una tercera versión para un galerista de arte llamado Fritz Gurlitt, la cual fue comprada por Adolf Hitler en 1993 1933 y exhibida en el Reichtag. Este cuadro desapareció en 1945, tras la entrada de las tropas soviéticas en Berlín, y estuvo perdido varios años hasta su reaparición en 1979.

La cuarta versión fue realizada en 1884 por encargo de Victor Benary y en 1926 fue adquirida por el barón Von Thyssen. También se encontraba en Berlín y también desapareció al final de la guerra, pero esta no ha reaparecido y se da por destruida. Por último, Bocklin pintó una quinta versión en 1886 por encargo del Museum der Bildendeh Künste de Leipzig, donde sigue.

Influencias y secuelas

Se dice que el aspecto de la isla Skull o de la Calavera, donde vive King Kong, se inspiró en la obra de Bocklin.

En la encantadora película Furia de titanes (1981), Perseo cruza el río Styx (laguna Estigia) acompañado del barquero Caronte. Los efectos especiales son de Ray Harryhausen, pero no sé si la inspiración en el diseño de la isla se debe también a él.

En los números 11 y 12 de la colección de cómic de Martin Mystere que la editorial Aleta está publicando ahora en España, este célebre investigador de fenómenos paranormales es abducido al interior del cuadro de Bocklin. En las viñetas podemos verlo recorriendo la isla, circunstancia que el dibujante aprovecha para ofrecernos algunas perspectivas que ni el mismo Bocklin habría sospechado:

Otro cómic, en este caso francés, es L’Ile des Morts, de Sorel y Mosdi. No conozco edición en español.

Una imagen por ordenador, desconozco el autor:

No se pierdan este homenaje al cuadro a cargo de Sven Beckman:

Hay más, en diferentes estilos, en Toteninsel.