Los castillos de los esclavos en la Costa de Oro

Vamos a hablar de tres castillos que los europeos construyeron en la llamada Costa de Oro (Ghana) y que durante varios siglos sirvieron para el comercio de diversas mercancías, así como de esclavos.

El castillo de Sao Jorge o Saint George, en Elmina.

Los primeros europeos en llegar al país hoy llamado Ghana fueron los portugueses, en 1471. Le dieron el nombre de Costa de Oro por la abundancia de este metal.

Foto: Francisco Anzola, Wikipedia
Patio. Foto: Stig Nygaard, Wikipedia.

En 1482 construyeron el Castillo de Sao Jorge -más conocido por su nombre inglés de St. George-, en Elmina, que fue el primer asentamiento europeo en el Africa subsahariana. El rey Juan II de Portugal había decidido construir una fortaleza en la costa con el fin de garantizar la protección del comercio. Envió diez carabelas y dos barcos de transporte con todos los materiales necesarios para edificarla, entre los que había algunos que hoy llamaríamos prefabricados. Esto permitió realizar la construcción en un tiempo record. Se sabe que Cristóbal Colón formó parte de una de las expediciones portuguesas a la Costa de Oro.

La construcción del castillo no estuvo exenta de problemas con los nativos. Hubo que demoler las viviendas de algunos de ellos, que dieron su consentimiento sólo después de haber sido indemnizados. El incidente más grave se produjo cuando los portugueses pretendieron emplear rocas de una cantera cercana que los nativos creían la morada de uno de sus dioses. Como consecuencia se produjo un enfrentamiento armado con varios muertos, incluidos algunos portugueses, los cuales resolvieron el conflicto de forma expeditiva mediante la quema del poblado indígena.

Foto: Damien Halleux Radermecker, Wikimedia
Puerta de los calabozos para esclavos masculinos. Foto: aripeskoe2, Wikimedia

Una vez terminado el castillo, que es el edificio europeo más antiguo al sur del Sahara, Elmina se convirtió en una ciudad propiamente dicha. Sao Jorge da Mina cobró importancia tanto militar como económica. Pronto acudieron ingleses, holandeses, suecos y de otros países a comerciar con oro, piedras, espejos, ron y armas. Estos comerciantes europeos construyeron varias fortalezas a lo largo de la costa. En el apogeo del comercio de oro en el siglo XVI, de la Costa de Oro se exportaban 24.000 onzas al año, una décima parte de la oferta mundial del metal precioso.

En el siglo XVII, la mayor parte del comercio en África Occidental se concentró en la venta de esclavos. Sao Jorge da Mina desempeñó un papel significativo en la infame trata. El castillo sirvió de almacén para los esclavos que eran comprados a los jefes africanos o capturados en el interior del continente por cazadores de esclavos y vendidos a los portugueses a cambio de tejidos y caballos.

Muralla exterior. Foto: David Stanley, Wikimedia
Foto: Dave Ley, Wikipedia.

Los esclavos eran mantenidos en lóbregos calabozos antes de salir uno a uno a través de la llamada “puerta sin retorno”, para ser transportados y revendidos en el recién colonizado Brasil y otras colonias portuguesas.

En este lugar se rodó la película Cobra verde, dirigida por Werner Herzog y protagonizada por Klaus Kinski, que encarna a un traficante de esclavos.

El fuerte de Sao Jago, en Elmina.

En 1503 un misionero portugués convirtió al jefe de una tribu de la Costa de Oro (Ghana), que se bautizó junto con 300 de sus súbditos. Los nativos permitieron a los portugueses construir una iglesia en el cerro situado frente al Castillo de Sao Jorge, cuya construcción ya hemos contado. El sitio fue dedicado a Sao Jago (Santiago).

Fuerte de Sao Jago. Foto: Edward Kamau, Wikipedia.
Plano de planta. Del Atlas of Mutual Heritage and the Nationaal Archief, the Dutch National Archives. Foto: Wikipedia

En 1637, los holandeses tomaron el cerro y emplazaron su artillería para bombardear y conquistar Sao Jorge. Al año siguiente, a fin de proteger el castillo desde el lado de tierra y que otros no les hicieran a ellos lo mismo que ellos a los portugueses, los holandeses construyeron sobre la colina de Sao Jago un reducto fortificado con una torre y un edificio de un solo piso, con un patio, todo rodeado por un terraplén. En la década de 1660, sustituyeron el terraplén por una fortificación de piedra.

El fuerte de piedra de Sao Jago, llamado Coenraadsburg por los holandeses, es la más antigua arquitectura puramente militar de la Costa de Oro. No tenía almacenes comerciales de ningún tipo y sus fortificaciones militares se basaron en el diseño de la arquitectura militar barroca. Sus características más destacadas son los dos grandes y fuertes bastiones en el noreste y el noroeste para defender el castillo de ataques por tierra y dos pequeños baluartes hacia el mar en el suroeste y sureste. Los bastiones están conectados por muros.

Perfil del emplazamiento de las dos fortalezas en un grabado de la época.
Planta actual en Google Earth.
Al fondo, el cerro de Sao Jago desde donde los holandeses bombardearon Sao Jorge (en primer plano). Foto: Peter Fitzgerald, Wikipedia

Los holandeses ocuparían la ciudad de Elmina y los dos fuertes durante 235 años, hasta que los británicos, deseosos de controlar toda la Costa de Oro para poder añadirla a su imperio, la conquistaron en 1872.

El castillo de Cape Coast.

Los portugueses fueron los primeros en ocupar Cape Coast en 1555, lugar al que llamaron Cabo Corso. La Compañía Sueca de África construyó un fuerte en 1653, primero de madera y después de piedra, y lo llamaron Carolusburg por el rey Carlos X de Suecia.

Foto: Dave Ley, Wikipedia.
Foto: Dave Ley, Wikipedia.

La ubicación estratégica de Cape Coast, con una ensenada resguardada y cercana al Castillo de Elmina (a unos 12 km), fue motivo de continuos enfrentamientos entre las potencias europeas para conseguir su dominio. En 1663 fue tomado por los daneses, luego por los holandeses y finalmente pasó a poder de los británicos, que en 1757 reconstruyeron el castillo, dañado por los bombardeos. Todos los ocupantes tuvieron a su vez que combatir contra los nativos del lugar.

Igual que el castillo de Elmina, el de Cape Coast fue muy utilizado en el tráfico de esclavos, que se hacinaban en sus calabozos en espera de ser embarcados al Nuevo Continente.

Foto: sixthofdecember, Wikipedia
Foto: Anita Loshmanova, Wikipedia
Calabozo. Foto: Dave Ley, Wikipedia.

Los esclavos eran capturados en su mayoría en el interior de Africa y eran transportados al sur para ser embarcados. El viaje se hacía caminando y en condiciones penosas, algunos morían de agotamiento o por los ataques de las fieras. Una vez en el castillo de Cape Coast, los esclavos eran marcados, encadenados y arrojados a los calabozos, separados los hombres y las mujeres. Dado que provenían de diferentes tribus, hablaban lenguas diferentes y no podían comunicarse entre ellos. Las condiciones higiénicas eran tan deficientes que muchos morían de enfermedades como la malaria o por simple desnutrición. Si alguno trataba de escapar era confinado en una celda de castigo donde se le dejaba morir. Cuando llegaban los barcos los esclavos pasaban a un túnel, a través de la tristemente célebre «puerta sin retorno», y eran hacinados en las profundidades del barco durante varias semanas hasta llegar a América.

El castillo de Cape Coast fue visitado en 2009 por el presidente Obama y, junto a las dos fortalezas de Elmina de las que hablamos anteriormente, está incluido en la Lista de Patrimonio Mundial de Unesco.

Referencia: Ghana expeditions.